Para pasar la ronda, los jugadores de Barbados necesitaban dos goles de diferencia y los de Granada sólo necesitaban uno. Al final, Barbados terminó marcándose en propia puerta para forzar la prórroga y defendiendo ambas porterías para evitar que el equipo rival marcara. Un disparate que entenderéis mejor en la descripción del vídeo o en el post de ALT1040.
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